lunes, 20 de mayo de 2013

Historia de Illescas


Illescas , la ciudad pesquera

Al sur de Chusis y de Sechura, al borde del desierto y del mar, existió otro grupo humano en Illescas que fue estudiado por León Kostritsky y por la arqueóloga peruana Mercedes Cárdenas. 
En 1955 Kostritsky dio a publicidad una obra titulada “Hallazgos arqueológicos que demuestran la existencia de un antiquísimo pueblo pescador”. Habla de “una sorprendente y extensa ciudad arqueológica, ubicada en la parte occidental de la península de Illescas en la vecindad de Punta Aguja y de Punta Nunura. Esta ciudad que bien pudo haber albergado muchos miles de habitantes en los tiempos prehistóricos, se encuentra perfectamente escondida del mar y de las trochas costeras por las dunas arenosas, quebradas y cerros y desde la parte  septentrional, por grandes cerros rocosos”. Esta es Illescas B. 
Fuera de esa zona urbana primitiva, y más próxima al mar, hay viviendas rudimentarias de piedra, cercos del mismo material, cuevas con vestigios humanos y sepulcros. Corresponde sin duda a la época Pre-cerámica. Dice Kostritsky: “Así a distancia de la ciudad de piedra, en las laderas de los cerros, hay cuevas que seguramente sirvieron de viviendas, refugios y aún sepulturas. No hay evidencia de que se trate de cuevas naturales, porque en algunas partes parecen haber sido talladas dentro del térreo y pedregoso conglomerado, forman varias veces varios picos”. En Punta Nunura hay muchas de esas cuevas. Los asentamientos humanos más primitivos en esa zona se conocen como Illescas A. 
Pero para sorpresa de los investigadores, en las cuevas construidas por los primitivos hombres de Sechura se han encontrado restos de cerámica del tipo Tardío Chimú correspondiente a muchísimos años más tarde; nada menos que 1.200 D.C. La  solución a este misterio, seria admitir que este lugar fue ocupado posteriormente por gente más evolucionada. 
Siempre fuera del radio urbano de la antigua Illescas, se han encontrado en las laderas de los cerros, numerosas tumbas casi a ras del suelo, así como utensilios diversos de huesos, de conchas, redes y tejidos rudimentarios, pero no hay restos de cerámica. Sobre esto, dice Kostritsky: “En la parte superficial y a la entrada de una cueva que contiene un numeroso entierro común, se ha encontrado una gran cantidad de flotadores, de redes de diversas mallas”. Luego sigue: “Esto habla por si mismo a favor de que existió una importante población pesquera en esta ciudad prehistórica”.
Este asentamiento de pescadores que utilizaban redes, es sin duda más antiguo que el anterior que conocía la cerámica, es decir es anterior a 1.300 A.C. 
Macizo de Illescas
  El hombre primitivo inventó la red antes que aprendiera el arte del tejido. Más bien, podríamos decir que el invento de la red llevó al invento del tejido. Los antiguos pescadores fabricaron hilos trenzando las fibras vegetales a las cuales como en el caso de Illescas las teñían. Eventualmente usaban como flotadores a la calabaza, alimento que consumían los habitantes de la costa muchos siglos antes. El uso de las redes ha sido muy antiguo en la costa peruana, pues Federic Engel  encontró en Paracas unas que mediante el radiocarbono fueron fechadas en 8.830 años. En 1946 Junlus Bird encontró en el valle de Chicama en Huaca Prieta, redes con flotadores que tenían 4.500 años de antigüedad. Lo mismo se puede decir de los fragmentos de redes descubiertas por Engel en la hoy seca laguna de Negritos, cerca de Talara. 
Como se puede apreciar, hay dos épocas en la parte exterior a la antigua ciudad. Una del período Pre-cerámico y otra más cercana, pero distante muchos siglos de la anterior, que demuestra una influencia Chimú en este extremo de la costa norte. 
El enigma es la misma ciudad de Illescas, pues no se sabe cuando nace, cuanto dura y cuanto desaparece. Lo cierto es que los españoles no tuvieron ni noticias cuando llegaron con Pizarro, lo cual significaría que hacia mucho tiempo ya había dejado de estar habitada. 
No seria  raro que hayan sido los terremotos y los maremotos los que los obligaron a su abandono. Pueden también haber sido los, maremotos la causa de no encontrarse conchales en la costa de Sechura como en otros sitios. 
Illescas y la Silla de Paita, son restos de una cordillera que existiera en tiempos remotos. Con todo, la región continuó siendo geológicamente inestable. 
El año 1.000 A.C. se produjo un terrible maremoto que azotó el valle de Chicama y el litoral de Lambayeque. Presumiblemente también la costa de Sechura. Jorge Rondon Salas que en 1966 publicó el trabajo “Panorama arqueológico de Lambayeque”, se refirió a un proceso de penetración marina, unas veces violento, que borró todo signo dejando por el hombre. Lo mismo pude haber pasado en Sechura. 
Parece que cuando los hombres habitaban la zona de Illescas, no era el paraje completamente seco, pues en el subsuelo se han encontrado vestigios de aguas salobres que en ese tiempo serian aptas para el consumo humano, pues de lo contrario no había explicación posible. 
Mercedes Cárdenas Martin, con grupo explorador en Illescas
Con todo, cuando el primitivo piurano vivió en Illescas, ya el desierto de Sechura existía como ahora se presenta. 
En 1926, la International Petroleum Company que exploraba la región, perforó cerca al cerro de Illescas y a 11 kilómetros al sur de Bayovar, un pozo que necesitó ser profundizado 102 metros encontrando agua dulce que permitió su utilización hasta 1944 con fines domésticos y hasta para regar una chacra de 2 hectáreas. Este pozo producto de la filtración del agua del subsuelo, reponía su líquido en épocas de lluvias. El río Cascajal, nace en la Cordillera de los Andes, y atraviesa al desierto de Sechura en 50 kilómetros, siendo en gran parte absorbido por las arenas, antes de llegar a un punto en donde se bifurca formando las quebradas de Minchales y de Yudur-Belisario las que luego de otros 50 kilómetros,  se vuelven a unir para formar la Quebrada Ñamuc, en cuya parte final se forman las salinas.      

Illescas, un Paracas al norte del Perú


ZONA RESERVADA ILLESCAS

La Zona Reservada Illescas se encuentra en la región Piura y comprende desde la zona costera hasta el desierto de Sechura. La zona de mar es rica en peces y en el desierto habitan pequeños animales que desafían a la naturaleza por su sobrevivencia.


El grupo Illescas, conformado mayoritariamente por lambayecanos y exploradores como Heinz Plenge han trabajando duro para que se preserve esta área. El Municipio Provincial de Sechura lo declaró como área protegida y luego el Ministerio del Ambiente lo declaró con R.M. Nº 251-2010-MINAM zona reservada península Illescas con una extensión de 37 mil 452,58 hectáreas. Ahora, un comité de gestión viene trabajando para cumplir el objetivo de elevarlo a Reserva Nacional Península de Illescas.

Ubicación y extensión



Es una zona marino costera ubicada en el distrito y provincia de Sechura, departamento de Piura que cuenta con una extensión de 37 452,58 hectáreas.


Información

La Zona Reservada Illescas, gracias a las formaciones vegetales que presenta, se constituye como una importante fuente de captación y almacenamiento  de agua y carbono; y además cumplen un rol primordial sobre las dunas, ya que limitan su desplazamiento y hacen menos enérgica la acción 
costa
erosiva del viento.

Conserva varias formaciones vegetales que conforman hábitats especiales adaptados a las condiciones extremas de aridez y humedad características del desierto costero del Perú; es un importante lugar como refugio de especies silvestres endémicas, en situación de amenaza, especialmente de fauna ornitológica y entre sus valores sociales destaca su importancia como soporte para el desarrollo de una pesca artesanal muy particular.

Gran cantidad de familias se sostienen económicamente gracias a la pesca que realizan desde la orilla o usando embarcaciones pequeñas conocidas como chalanas.

Sin embargo, el área protegida no solo genera beneficios a los pobladores locales, sino que también  brinda la oportunidad para realizar investigación científica y estudios arqueológicos en la ecorregión del Desierto de Sechura.

Esta Zona Reservada es un área rica en fauna y flora que, además posee una gran belleza paisajística, así como una importante biodiversidad marina y continental que puede contribuir al desarrollo de un turismo ecológico, científico, deportivo y recreacional.


Flora y Fauna

A pesar de las extremas condiciones climáticas en el desierto costero se encuentra una flora especial. Así las zonas del desierto con matorrales y cactus pueden dar lugar a incrementos notables de la vegetación por las precipitaciones relacionadas al evento de “El Niño”.
aves

Por otro lado en las zonas con dunas algunas especies son importantes porque estabilizan el movimiento o desplazamiento de estas masas de arena: Capparis scabrida y C. avicenniifolia. Las dunas a lo largo de la costa son estabilizadas también por el Sesuvium portulacastrum, la grama salada Distichlis spicata y Cryptocarpus pyriformis. En el desierto de Sechura es común encontrar la especie endémica Alternanthera peruviana. Otras especies endémicas en esta zona son Palaua camanensis, P. trisepala y Nolana cerrateana. También es posible que se encuentre la especie endémica Siguiera weberbaueri.

En la Zona Reservada Illescas se pueden identificar dos tipos de fauna: la marina y la continental.

La diversidad marina presente da soporte a la pesca artesanal que se realiza a lo largo de todo el litoral y que captura “anchoveta” Engraulis ringens, “sardina” Sardinops sagax, “bonito” Sarda sarda chilensis, “jurel” Trachurus picturatus murphyi, “caballa” Scomber japonicus, “lisa” Mugil cephalus, “cachema” Cynoscion analis, “suco” Paralonchurus peruanus, “chalaco” Auchenionchus sp, “trambollo” Labrisomus philippii, “chita” Anisotremus scapularis, “pocoche” Dormitator latifrons, “cangrejo violáceo” Platyxanthus orbignyi, “langosta” Panulirus gracilis, “pulpo” Octopus mimus, “palabritas” Donax sp.

cangrejo
Desde la orillas es común ver la aproximación de algunos pequeños cetáceos, especialmente del “delfín nariz de botella” Tursiops truncatus y hay reportes de avistamientos de “ballenas jorobadas” Megaptera novaeangliae.

En cuanto a la fauna continental, está compuesta por 6 familias de mamíferos; 10 familias de reptiles entre ellos la Familia: Gekkonidae con 4 especies,  de las cuales Phyllodactylus climatus es endémico de la Península de Illescas. Asimismo, se encuentra 15 familias de aves, entre estas:  Phytotoma raymondii, Vultur gryphus, Pelecanus thagus, Phalacrocorax bouganvilli , Phalacrocorax gaimardi, Sula variegata, Progne murphyi, categorizadas en situación de amenaza según la legislación nacional (D.S. Nº034-2004-AG).

Asimismo, se hallan aves amenazadas como: Phytotoma raymondii, Vultur gryphus, Pelecanus thagus, Phalacrocorax bouganvilli , Phalacrocorax gaimardi, Sula variegata, Progne murphyi.

Especies singulares y de rango restringido también están presentes: el “zorro costeño” Lycalopex sechurae, el “ratón de sechura” Phyllotis gerbillus, “víbora” Bothrops roedingeri, el “pinzón apizarrado” Xenospingus concolor y otros como Sicalis raimondii.


Rutas Turísticas

Si bien, la Zona Reservada Illescas aún no ha desarrollado rutas turísticas definidas, presenta gran belleza paisajística, así como una importante biodiversidad marina y continental que puede contribuir al desarrollo de un turismo ecológico, científico, deportivo y recreacional.


Clima y Tiempo

El clima corresponde al desierto cálido y seco sin lluvias según la clasificación de Köppen, típico de la Costa Norte del Perú. Recibe influencia de las variaciones de la Faja Ecuatorial y los cambios de dirección en sentido Este-Oeste de las corrientes marinas de aguas frías (Humbolt) y caliente (Ecuatorial).

Estas características ocasionan altas temperaturas ambientales con escasez de precipitaciones, salvo durante los períodos en que se presenta el Fenómeno El Niño, como los ocurridos en 1982 - 1983 y 1997 - 1998 de características extraordinarias. En general, las lluvias que se presentan en el sector de la Costa, son restos de las lluvias procedentes del sector oriental, acompañada con vientos que soplan de los cuadrantes del Norte y Noroeste. En este sentido, se puede estimar que el periodo más lluvioso ocurre entre los meses de Enero y Abril, periodo en el cual se descarga entre 65 y 95 % del total anual de las precipitaciones pluviales.

La temperatura media anual tiene valores similares de 24º C. Los valores máximos se presentan entre las 13 y 15 horas, alcanzando 38º C (Febrero o Marzo). Los mínimos se producen en los meses de Junio a Agosto, alcanzando 15º C.

Illescas, un Paracas al norte del Perú
Illescas es un extenso valle que tiene desierto, cerros y mar. Hay especies como lagartijas, cóndor y hasta pingüinos y se ubica en la provincia piurana de Sechura.

Circuito de playas vírgenes
La aventura continua. Illescas posee todo un circuito de playas vírgenes. Punta Nunura, en donde se divisa rocas bañadas por las aguas del mar y en cuyas cúspides hay lobos marinos, pero además hay pingüinos, gaviotas y pelícanos que conviven en este lugar. En la playa Las Loberas hay miles de lobos marinos que viven plácidamente en la orilla del mar y que abandonan las aguas para formar una extensa alfombra natural con sus cuerpos tirados en el suelo. Extensas áreas de mar no exploradas continúan y el potencial turístico es incalculable.
Los cerros están a 15 minutos del mar, y en plena costa en el norte del Perú, habita también el cóndor.

Illescas posee todo un circuito de playas vírgenes. Punta Nunura, en donde se divisa rocas bañadas por las aguas del mar y en cuyas cúspides hay lobos marinos.




La zona de Illescas se ubica en las áridas tierras inexploradas del desierto de Sechura, en el límite entre Piura y Lambayeque.
Illescas, alberga una inmensa diversidad de especies de hábitats restringidos, endémicos y en situación de amenaza; asimismo constituye un importante paradero y refugio de aves silvestres, muchas de ellas en situación de riesgo.
Del mismo modo, gracias a las formaciones vegetales que presenta, se constituye como una importante fuente de captación y almacenamiento  de agua y carbono; y además cumplen un rol primordial sobre las dunas, ya que limitan su desplazamiento y hacen menos enérgica la acción erosiva del viento.
Un paracas en Piura
Una travesía de dos días internados en el desierto permitió descubrir que este lugar es una verdadera joya turística escondida en el norte del Perú.
El área protegida no solo genera beneficios a los pobladores locales, sino que también  brinda la oportunidad para realizar investigación científica y estudios arqueológicos en la ecorregión del Desierto de Sechura.
Un paracas en Piura
Dunas empinadas y formaciones rocosas geomórficas se hallan en el lugar.
Es importante destacar que en la Zona Reservada Illescas existen especies de flora silvestre bajo alguna categoría de amenaza según Decreto Supremo Nº 043-2006-AG, así tenemos entre ellas al "sapote" (Capparis scabrida) en peligro crítico, "aromo" (Acacia huarango) casi amenazado, "algarrobo" (Prosopis pallida) vulnerable y "algarrobo" (Prosopis juliflora) en peligro. Asimismo existen algunas especies de fauna silvestre marina que da soporte a la pesca artesanal realizada a lo largo de todo el litoral, entre las especies más importantes se encuentra la "anchoveta" Engraulis ringens, "sardina" Sardinops sagax, "bonito" Sarda sarda chilensis, "jurel" Trachurus picturatus murphyi, "caballa" Scomber japonicus, "lisa" Mugil cephalus, "cachema" Cynoscion analis, "suco" Paralonchurus peruanus, "chalaco" Auchenionchus sp, "trambollo" Labrisomus philippii, "chita" Anisotremus scapularis, "pocoche" Dormitator latifrons, "cangrejo violáceo" Platyxanthus orbignyi, "langosta" Panulirus gracilis, "pulpo" Octopus mimus y  "palabritas" Donax sp.

Un paracas en Piura
La mayoría desconoce que es más que un cerro de donde surgió Sechura. Algunos incluso, no creen que la fotografía del cóndor haya sido tomada en su territorio.
Además desde la orillas es común ver la aproximación de algunos cetáceos, especialmente del "delfín nariz de botella" Tursiops truncatus, al mismo tiempo existen reportes de avistamientos de "ballenas jorobadas" Megaptera novaeangliae.
Un paracas en Piura
En Punta Nunura se divisan rocas bañadas por las aguas del mar y en cuyas cúspides hay lobos marinos, pero además hay pingüinos, gaviotas y pelícanos.
Entre las especies singulares y de rango restringido también están presentes: el "zorro costeño" Lycalopex sechurae, el "ratón de sechura" Phyllotis gerbillus, "víbora" Bothrops roedingeri, el "pinzón apizarrado" Xenospingus concolor y otros como Sicalis raimondii.
Esta Zona Reservada es un área rica en fauna y flora que, además posee una gran belleza paisajística, así como una importante biodiversidad marina y continental que puede contribuir al desarrollo de un turismo ecológico, científico, deportivo y recreacional.
Un paracas en PiuraEl entonces ministro del Ambiente Antonio Brack recorrió Illescas y lo etiquetó como 
´El Paracas del norte´